viernes, 16 de mayo de 2014

La evaluación del proyecto


La evaluación la entendemos a partir de varios enfoques, entre los que encontramos  el enfoque tecnológico y el enfoque orientado a la toma de decisiones. 
Por enfoque tecnológico entendemos que “El proceso de evaluación es esencialmente el proceso de determinar hasta qué punto los objetivos educativos han sido actualmente alcanzados mediante los programas de currículos y enseñanza.” Tyler (1950)

Para evaluar según el enfoque tecnológico debemos de centrarnos en ver si se consiguen los objetivos iniciales que se proponen en el programa y la tarea de la evaluación consiste en comprobar el grado de eficacia.

También, a partir de indicadores, exigir objetivos de evaluación que habrán de ser prefijados en los objetivos específicos u operativos, o en las metas del programa.

Este enfoque, excluye un planteamiento ético y moral.

Asimismo, en este se excluyen los intereses y preocupaciones de los participantes en el programa, sobretodo aquellos que están situados en los niveles inferiores de la jerarquía social.

Por todo lo nombrado hasta ahora, la evaluación tiene que ser “lo más objetiva posible”,

La objetividad de la evaluación se equipara con la fiabilidad de los instrumentos de medida y procedimientos y diseños de análisis de datos. La imparcialidad y la validez se sacrifican por la fiabilidad.
 
Para concluir con el enfoque tecnológico, decir que este enfoque se basa en la premisa que la educación o la acción social es una tecnología (un conjunto de técnicas que conducen a los fines especificados previamente).

Aunque también debemos de atender que los cambios de comportamiento o los cambios en los grupos sociales no se pueden medir de manera tan precisa como para permitir juicios.

Este enfoque evaluador basado en la medida permite escasa o nula modificación de los programas durante su desarrollo. La evaluación formativa se sacrifica a la sumativa. El énfasis en los objetivos preestablecidos provoca el olvido y la ignorancia intencional de los efectos secundarios de los programas y los acontecimientos no previstos. No siempre aquello que estaba previsto es lo más significativo en un programa.

La audiencia de la evaluación según el enfoque tecnológico, son los productores del programa, se excluyen los participantes del programa.

Y, por enfoque de toma de decisiones entendemos “La evaluación es el proceso de obtener información y usarla para formar juicios que a su vez se utilizarán en la toma de decisiones.” Tenbrik (1981)

“La evaluación es el proceso de diseñar, obtener y proporcionar información útil para juzgar alternativas de decisión.” Stufflebeam /Shinkfield (1987)

“La evaluación es la recogida sistemática de datos y de información sobre las características, actividades y resultados de una exposición o programa público (sesión educativa o de ocio, actividad) útil a la hora de adoptar decisiones acerca de su continuidad o mejora del programa” Korn (1989)

En cuanto al modelo de toma de decisiones, La tarea del evaluador es ayudar a tomar decisiones racionales y abiertas proporcionando información y provocándola exploración de las propias posiciones de valor de quién decide y de las opciones abiertas y disponibles.


La evaluación es igual que la valoración, entendida “La evaluación es el enjuiciamiento sistemático de la valía o mérito de un objeto” Joint Comitee on Standards for Educational Evaluation

“El proceso por el cual estimamos el mérito o valor de algo que se evalúa.” Scriven (1967)
 
Como hemos visto, existen diferentes autores y manera de entender la evaluación, primeramente hablaremos de Scriven y la evolución sin referencia a los objetivos, seguidamente la evaluación basada en la crítica artística de Eisner, y por último, por evaluación iluminativa de Parlett-Hamilton. También encontramos la evaluación respondiente de Stake y la evaluación democrática de Mcdonald.

En cuanto a Scriven y la evaluación libre de objetivos, la cual apunta que está compuesta por todos los efectos del programa. El Objetivo de la evaluación es la estimación del mérito o valor de un programa.

La  función de la evaluación es establecer el ¿para qué? y ¿para quién?, y distingue entre evaluación formativa (mejora del programa) y sumativa (calificar el programa), siendo muy importante analizar los efectos secundarios de un programa.

Para concluir la evaluación de Scriven, decir que las audiencias implicadas son los usuarios, valorando si responde a su necesidades.

 Por evaluación basada en la crítica artística de Eisner, el evaluador es un experto que describe, interpreta y emite juicios de valor sobre el programa.

La crítica es eminentemente cualitativa y procesual. Se analiza que tiene de relevante y singular el programa, incluyendo no solo los hechos sino también los sentimientos de los y las participantes. Se basa en “la fiabilidad y validez estructural” (triangulación) y la adecuación referencial (posibilidad de encontrar en el programa las características que apunta la crítica por terceros).

El objetivo de la evaluación es reeducar la capacidad de percepción, comprensión y valoración de aquellos que participan en el programa. Se analizan prioritariamente los procesos, actuaciones y cualidades emergentes por encima de los productos.

Seguidamente, por evaluación iluminativa de Parlett-Hamilton, su principal preocupación es la descripción y la interpretación más que la valoración y la predicción.

En esta evaluación es imprescindible conocer el contexto del programa, la biografía del sistema y la percepción subjetiva de todos y todas las participantes. En ella no existe una única realidad de la que se derive una verdad objetiva, por este motivo la realidad de cada programa es singular.

Los instrumentos fundamentales de evaluación son la entrevista y la observación, así como el análisis documental.

Por lo que respecta a la evaluación respondiente de Stake, en ella la evaluación es eficaz si se orienta a las actividades más que a las intenciones.

Esta evaluación concede más importancia a los problemas que a las teorías, tomando en consideración las diferentes interpretaciones de los que están implicados en el programa.

El propósito de la evaluación consiste en describir y ofrecer un retrato completo y holístico del programa.

Y por último, por evaluación democrática de McDonald, entendemos aquella evaluación que constituye un servicio de información a la comunidad sobre las características de un programa. Por este motivo, para conocer la realidad y sus significados relevantes hay que conocer las interpretaciones diversas que hacen los participantes y que se deberán reflejar y contrastar en el informe de evaluación.

El propósito de la evaluación es promover el cambio, modificando las concepciones, creencias y maneras de interpretar de los participantes.

Después de conceptualizar la evaluación y analizar los diferentes enfoques evaluativos así como los diferentes modelos de evaluación existente debemos de tener en cuentas algunas cuestiones, las cuales son:

-          Es mejor utilizar instrumentos cualitativos que cuantitativos, porque explican mejor la complejidad de la realidad. Sin embargo siempre habrá que completarlos con datos numéricos ya que aportan también una cara de la realidad y socialmente son considerados relevantes.

-          No evaluar solo productos, los procesos son muy relevantes.  

-          Evaluar todos los efectos del programa, tanto los previstos como los no previstos.

-          La necesidad de la triangulación de los datos, tanto metodológica como para dar la voz a las y los participantes, las y los profesionales, etc.

Y para finalizar con el tema de la evaluación abordaremos las técnicas e instrumentos de evaluación, la cuales consisten en:

-          Análisis de documentos (Documentos escritos, Documentos estadísticas/ numéricas, Documento de imagen y sonido, Documentos-objeto).

-          Entrevista (Estructurada, Semiestructurada, Libre o abierta).

 

-          Cuestionarios (Cerrados, abiertos, mixtos).

-          Observación (Sistemas narrativos: Registres en diarios, Incidentes críticos, anecdotario, Notas de campo, etc. Y Sistemas categoriales).

-          Técnicas de análisis en grupo (Grupo de discusión, Grupo cuadriculado, Balance, Cuartetos, Calificaciones y sentimientos,…).

-          Técnicaeativas (Hoja sobre tierra, Collage, Grafiti...).
 
Alexa Alborch, Lorena Bataller, Inés Gómez y Verónica Moreno

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