sábado, 29 de marzo de 2014

"Ben Cordialment"

A propósito del tema de las artes, más concretamente del teatro, el cual hemos seguido viendo esta semana en clase, me gustaría hacer una breve reflexión, ya que hace algunos años, cuando cursaba el CFGS de Animación Sociocultural, tuve la oportunidad de participar en un teatro titulado “Ben Cordialment”.
Si no recuerdo mal, trabajamos esta cuestión en  el ciclo en la asignatura Animación y Dinámicas de Grupo, la cual se dividió en dos partes, los primeros meses trabajamos el tema del teatro, en los cuales sin formación alguna y con unas inmensas ganas de aprender  cedimos a la propuesta de la profesora a plasmar al público una temática muy presente en nuestra sociedad.  Posteriormente en dicha asignatura nos adentramos en otros contenidos relacionados también con esta.
En teatro que hicimos, podríamos denominarlo por su contenido como animación teatral, ya que aparte de su parte concienciadora y crítica, la cual ayudaba a reflexionar sobre una realidad, contenía un acento cómico el cual reflejaba situaciones diarias respecto al tema.
Este tema al cual me refiero es la enfermedad del sida, ya que la obra la representamos cerca del  día 1 de Diciembre, día Mundial de la Lucha contra el Sida, en el “Salón Giner” de Carlet.
Podemos ver como cada año se conmemora esta fecha, se realizan actos, se les presenta a los niños en las escuelas, nos lo muestran en los medios de comunicación, etc…pero por nuestra parte, y a través de la técnica educativa teatral, lo que pretendíamos reflejar es la ignorancia, indiferencia y poca conciencia que se tiene ante esta cuestión social, ir más allá ya que es un aspecto que de algún modo nos afecta a todos.
El teatro inició con el fragmento de un poema, Ítaca, reflejado en una canción de Lluís Llach, en que hacíamos hincapié en el camino de cada persona, en la vida, en el destino que esperamos el cual no siempre es el deseado, pero lo que realmente importa es todo lo que hayas aprendido y conocido en tu camino.

A partir de aquí expusimos diferentes escenas como por ejemplo unas vecinas que, mientras tendían  la ropa hablaban sobre un vecino que había contraído la enfermedad. Cada una de ellas, desde su perspectiva lo criticaba o lo adulaba, considerándole un “pobre desgraciado”.

También representamos una escena de un programa televisivo en el cual asistía como invitado una persona afectada por el virus y en el que lo etiquetaban como  homosexual.
Además la perspectiva de cómo se sentían dos sujetos afectados por la enfermedad y hartos de tanta intolerancia e injusticias por parte de su entorno y de la sociedad en general.
La idea era ver y hacer ver como diferentes colectivos de la sociedad concibe el tema y lo interpretan desde su ignorancia, como se quedan solo en la parte solidaria de este día, 1 de Diciembre, en que se cuelgan un lazo rojo y se consideran las personas más empáticas del mundo.
No se puede presentar esta cuestión a la sociedad como “el día de…”, ya que es un día más. “El día de…” son todos los días que pasan y esta problemática está invisibilizada.
Lo relevante no es este día, ni aquel, ni ninguno, lo más importante es que debido a una enfermedad a la que no se encuentra cura, a la que aunque se descubriera la vacuna mágica esta no llegaría a todos por sus elevados precios los cuales bien pocos lo podrían pagar, debido a este es de vital relevancia  la estigmatización cara el colectivo afectado por este virus. La exclusión que esta enfermedad genera, asociándola a gente con adicciones, vicios, etc…con la cual no pueden relacionarse “por si se pega”. Y además inconsciencia de que este virus es una de las causas más importantes de la mortandad en muchos países, tanto infantil como adulta.
Considero que fue una experiencia inolvidable, muy atrevida para alguno de nosotros ya que era casi al inicio del ciclo y existía una especie de barrera que aún no se había roto entre todos y esta oportunidad además de plasmar y concienciar sobre  una problemática social nos ayudó a desinhibirnos y conocernos tanto personal como grupalmente.






Alexa Alborch Ortiz

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