viernes, 14 de marzo de 2014

Artes, cultura y barreras

Esta semana, hemos seguido en la línea y hemos continuado tratando el tema de la cultura y las artes. Para ello hemos iniciado las sesiones comentando cuatro textos que hemos tenido la oportunidad de leer y compartir con el resto de nuestros compañeros a través de una sesión dinámica y participativa.
A continuación vamos a hacer una breve referencia a dichos artículos, empezando por el texto “Transitando identidades. La mediación artística en el proceso de rehabilitación de personas con problemas de adicciones”, el cual confluye el arte como manera de trabajar el ámbito social, para ser más exactos expone la mediación artística como medio rehabilitador de un grupo de personas las cuales están en proceso de desintoxicación y como nexo de desarrollo cultural comunitario.
Presenta un proyecto realizado en un centro de día, una labor abierta a propuestas, metodología por proyectos,  sin pautas a seguir y sin importar el resultado final, centrándose así en el proceso y desarrollo de la actividad, en que lo participantes desarrollen y muestren sus capacidades, que tengan la oportunidad de expresarse, compartir a través de la pantalla y la escenificación de personajes sus propias vivencias y sentimientos.
Con todo esto se pretende una autonomía en estas personas, una evolución y el contacto con diversos sujetos para poder enriquecerse mutuamente. Esta labor, no ha partido de ningún problema, sino de la parte sana de las personas, de sus capacidades y posibilidades de crear, sin importar la técnica, únicamente lo que puedan aportar.
El segundo texto “Para el arte no hay rejas. La formación cultural”, nos presenta una asociación andaluza, la cual va a hacer  “arteterapia” en una prisión de Huelva.
Sin conocer los delitos de los presos intentan hacer lazos con estos sujetos y romper con la rutina, abriendo así nuevos horizontes dejándoles expresarse a través de actividades como la pintura, danzas, etc…
La intención es trabajar a través del arte, junto a los demás favoreciendo así la comunicación, tan importante para el desarrollo humano y de la personalidad. Esto logra un cambio, en el sentido de que cuando una persona crea o se ve capaz de crear nuevas cosas, dar forma a sus ideas a través de elementos que no sea únicamente la palabra, plasmar sensaciones, la visión sobre si mismo cambia, el sujeto se ve capaz de ir más allá de las que creía sus posibilidades, se ve en otros patrones alejados de las etiquetas estipuladas por la sociedad y la institución.
El tercer texto que hemos trabajado ha sido “La cultura como agente de cambio social en el desarrollo comunitario”, reflejando este desarrollo el cual nos hace pensar en la acción comunitaria, en que las personas somos agentes de nuestro propio desarrollo, definiendo nuestras propias necesidades e intereses.
El fragmento refleja el trabajo en lo social como  un proceso común, acompañados de un educador como guía, algo parecido a una forma de democracia en que lo más importante es la participación de los implicados, de que se note y viva lo real, involucrándose así los educandos.
Es necesario en este cambio social la horizontalidad para que se dé la cohesión, la autonomía y un empoderamiento por parte de los sujetos, esto es a lo que lleva la acción común, creerse con fuerza de mucho más, de superarse y no depender de las instituciones, movilizarse.

El cuarto y último texto “Experiencia artística y producción cultural. Ámbitos de la intervención socioeducativa”, nos presenta proyectos socioeducativos que potencien experiencias artísticas, para así fomentar la perspectiva comunitaria e individual, para llegar a conocerse uno mismo.
En esta cuestión el educador reconoce las necesidades de construir criterios con los usuarios además de introducir a los educandos e interpretar los fenómenos con los cuales se tenga relación.
En esta misma forma de trabajar, el arte nos permite ver la realidad de otra forma, debiendo surgir estos proyectos de todos los implicados, no solo de los profesionales. A través del arte lo que se trata es de no excluir, considerar las posibilidades de todos ya que no han tenido las mismas oportunidades. Este nos hacer acercarnos al pasado desde el punto de vista individual, para posteriormente agruparnos y compartir experiencias, vivencias y emociones, generando así una fuerte unión y cohesión grupal.
Como hemos podido ver el arte es una forma de comunicación y expresión, detrás de este siempre hay una persona que quiere comunicar algo, un educando o un artista.
Pasando a considerar el arte en general, podemos ver determinadas obras, fragmentos, los cuales la persona que les ha dado forma a intentado transmitirnos algo, dependiendo de sus sentimientos, emociones, vivencias,  que de forma consciente o inconsciente ha plasmado para representarlo ante los receptores. Al mismo tiempo, la persona que aprecia el arte, puede interpretarlo de diversas formas, según su estado de ánimo, sus sentimientos y situaciones, podemos ver aquí una interacción y una forma diversa de apreciar un mismo elemento.
También cabe considerar que muchas veces hay barreras que nos impiden que haya una interacción con el arte; prejuicios, por no entenderlo, no identificación, etc… ya que la sociedad, en general, está muy anclada a una idea de arte como una creación técnica, una artesanía que intenta alcanzar el máximo parecido con la realidad y actualmente una gran parte de expresiones artísticas, no se basan precisamente en la perfección técnica; baile contemporáneo, pinturas abstractas, etc…
Desde la Educación Social sería necesario facilitar la interacción del público con las obras, para su entendimiento y que de alguna forma lleguen a todos.
Un ejemplo de barrera sería pensar que leer es aburrido. Aquí nuestra intención no sería modificar gustos, ya que esto es algo individual e intransferible, únicamente queremos que exista una interacción, que se intente, romper barreras y abrir nuevas posibilidades.
Una actividad que mostraría el alejamiento ante estas barreras sería la animación a la lectura, lo cual siempre se ha asociado al cuentacuentos, pero que realmente va mucho más allá.

Podemos considerar por un lado las actividades de fomento a la lectura, inespecíficas, como ahora; la biblioteca itinerante (tenemos el ejemplo de la actividad que realiza crearte), biblioteca viajera, el contacto con los autores, mercados de trueque de libros, en los cuales el anterior lector te recomienda el libro y ya partes de una idea de este, compartir experiencias de lectura, panel de recomendaciones, etc…
Por otro lado, encontramos actividades de fomento a la lectura pero de un determinado libro, las cuales las podemos colocar en los tres momentos temporales;
Antes: podemos decorar el espacio alrededor de ese libro, sobre esa temática. También el contacto previo con el autor puede ayudar a incitar a las personas a que se interesen sobre ese libro.
Durante: se pretende seguir motivándonos con el libro, que no nos desanimemos. Algunas actividades podrían ser tertulias dialógicas, reuniones en las que las personas se comprometen a leerse determinados capítulos y aportar frases, ideas o expresiones las cuales les hayan atraído o transmitido algo, se reconstruye el  texto y hay un mediador el cual marca un orden de páginas, para que se dé una consecución.
Después: podemos realizar diversas actividades las cuales nos creen interés en continuar leyendo.
Lo que tenemos claro en ambos casos, es que disfrutar de la lectura mejora la calidad de vida, desarrolla nuestra imaginación y nos ayuda en la consecución de tener una vida plena.













Alexa Alborch, Lorena Bataller, Inés Gómez, Vero Moreno.

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